Modulo_6_Boa_Mistura

Un grupo de presos del módulo 6 participó, a lo largo de los últimos meses, en una iniciativa consistente en leer a Lorca para plasmar después lo que les ha inspirado en cartas que se han intercambiado con reclusos argentinos. La guinda artística la ha puesto el colectivo artístico Boa Mistura a través de un impresionante mural. La iniciativa se inscribía dentro de un proyecto denominado Construyendo puentes, derribando muros, que a su vez se englobaba en un proyecto de mayor calado, Leer Iberoamérica Lee, impulsado por la Feria del Libro de Madrid. También participó la biblioteca municipal y el Ayuntamiento de Soto del Real, la cárcel de Soto del Real y otra prisión de Argentina en colaboración con el Centro Cutural La Cárcova de Buenos Aires.
El nexo de unión entre los presos de Soto y los de Argéntina es Waldemar Cubilla, director provincial de Abordaje Integral y Medidas Alternativas de la Subsecretaría de Inclusión de la capital argentina.
Antes de nada, Cubilla explicó a los presos, que no superaban los 25 años de edad, de qué se trataba la iniciativa. Les contó también que él estuvo 10 años en la cárcel: “Empecé a delinquir, pero nunca dejé la escuela”. En su etapa en prisión, Waldemar acabó formando una biblioteca, además de estudiar Sociología. Cuando salió de la cárcel, abrió una biblioteca en La Cárcova, su barrio de toda la vida. Atento, un libro es libertad, escribió como lema en la fachada. El mensaje es claro: a pesar de haber pasado 10 años en prisión, no solo consiguió reinsertarse, sino también ayudar a innumerables personas a superar la cárcel o a no entrar nunca en ella. Tras la charla de Cubilla, la idea era que todo el proceso de lectura de García

Lorca y del intercambio de cartas se culminara con la creación de un mural del conocido colectivo Boa Mistura, presente también en la cárcel en aquel momento. El intercambio de cartas se llevó a cabo. La emoción que contenían las cartas las transportó el propio Cubilla a Argentina. Y el mural es ya una realidad que también se puede contemplar en estas páginas.
Boa mistura está formado por un colectivo de artistas urbanos que nació en las calles de Madrid en 2001 y que ya ha traspasado las fronteras de España y del arte convencional. La onda expansiva de su impacto en la sociedad no para de extenderse, pues no se trata estrictamente de arte, ya que fusionan el propio arte con la participación comunitaria y la transformación humana, Su nombre, Boa Mistura, que significa “buena mezcla” en portugués, refleja la diversidad de estilos y perspectivas que caracteriza su obra. Desde sus primeras intervenciones en los muros de Madrid, el colectivo ha apostado por un enfoque transgresor, dinámico, colorido y simétrico que sobresale de manera impresionante sobre el gris que impera en las numerosas ciudades del mundo en las que sus obras ondean. Sí, ondean, a veces parece que se mueven, que respiran, que están vivas, que contribuyen a formar un ecosistema nuevo y saludable en las urbes, donde la vida circula a velocidades vertiginosas. El grupo, con su creatividad, consigue que ese monótono trasiego urbano se detenga de pronto para contemplar ese arte orgulloso de salir de los museos para ser callejero, nómada y rupturista.

Lucas Gómez